Cuando se realiza
El mantenimiento preventivo puede llegar a ser muy caro, ya que se requerirá de una supervisión programada por parte del servicio técnico; en cambio, puede que pasen muchos ciclos de operación de la maquinaria sin que ésta presente avería alguna, y esta ausencia de intervenciones implicaría un ahorro en el presupuesto destinado al mantenimiento.
No obstante, no contar con un plan de mantenimiento preventivo puede ser considerada una acción temeraria, más si cabe si el equipo sometido a mantenimiento cumple alguna función crítica dentro de la cadena de producción.
El sentido común nos dice que el mantenimiento correctivo puede ser suficiente para atender las posibles incidencias de equipos cuya criticidad no sea significativa dentro del proceso productivo. Asumiendo que resulta más caro mantenerlo que arreglarlo cuando se estropee, puede que el impacto en la cadena de producción del mal funcionamiento de determinados equipos no traiga consigo una repercusión económica muy lesiva para la empresa.
Sin embargo, el mantenimiento de las máquinas cuyo rendimiento sea más crucial no debe fiarse a actuaciones de emergencia. Depender de las intervenciones de mantenimiento correctivo sobre equipos críticos denota una grave falta de planificación.
Las operaciones de mantenimiento correctivo suelen ser críticas, y se requiere que el SAT reaccione con rapidez ante el aviso de incidencia. Sin embargo, cabe la posibilidad de que la falta de disponibilidad de recambios o la complejidad de la avería no permitan una solución en costes y tiempos razonables, por lo que se recomienda conjugar las acciones correctivas con algún plan de mantenimiento preventivo.
